Leyenda: EL CUIDADOR



“EL CUIDADOR”
Hace varios años en la colonia Melchor Ocampo vivía un señor cerca de un terreno baldío; que estaba a lado de la tienda de “los tres hermanos”. Muchos cuentan que ese señor salía en las madrugadas a caminar porque eso lo tranquilizaba, pues su esposa y su hija habían muerto en un accidente automovilístico, y el único que sobrevivió fue él; entonces estaba el solo en su casa. El señor siempre iba a la escuela primaria Rita Aracely en la salida para llenar el vacío que tenia de su hija, el ver a los niños le traía recuerdos de su pequeña.


 Pasaron los años y en la casa de a lado se pasaron a vivir una familia, para ser específicos una mujer y una niña, el señor siempre las observaba, por las noches se quedaba viendo la casa. Un día, dicen que la mujer le preguntó al señor porque se paraba frente de su casa y la observaba, porque siempre sentía su presencia y miraba a su hija demasiado, porque le causaba terror y que si seguía haciéndolo llamaría a la policía. El señor le contesto que su familia había muerto, y que ellas le recordaban a su familia.
La mujer se sintió aterrada pero conmovida y empezó a tratar a dicho señor como un buen vecino, habían pasado varios días y el señor caminaba por toda la colonia hasta volver a llegar a la casa y observarle, cuando de pronto; vio a un ladrón en el techo de la casa de la señora, el señor estaba muy asustado pero quiso enfrentar al ladrón para que no le haga daño a la familia; entonces cuando el señor alcanzo al ladrón estuvieron peleando y forcejeando con una navaja en el techo, el señor empujo al ladrón pero por accidente el señor había tropezado con él y ambos cayeron, el hombre se lastimó y el ladrón murió en la casa.
La señora estaba muy agradecida y cuido del señor en el hospital, pero des-afortunadamente no sobrevivió, el vecindario que lo conoció y supo de la tragedia pero el heroísmo que hizo, pagaron entre todos el velorio y los gastos que se necesitaron. Toda la colonia asistió al entierro del señor, y muchos le dieron buenos deseos para que pudiera ir en paz, sabiendo que nunca estuvo solo, que la comida que aparecía frente de su casa o la despensa era de los vecinos para él, porque sabían lo que sufrió el pobre hombre y querían ayudarlo.
Se cuenta que el señor se fue en paz, que dejó el mundo pero; no del todo. Pues en las noches después de las 2 de la mañana, se escuchan a los perros ladrar y se suelen escuchar pisadas en los techos de las casas, por eso cuentan que en la noche cuando estás durmiendo y empiezan a sonar pisadas en el techo, es el señor que va de casa en casa de la colonia Melchor para velar por ellas, porque es el protector de las casas; por eso los robos no son algo de darse por ahí, a pesar de no ser una colonia muy prestigiosa.

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