Crossover entre el cuento de: La Cenicienta y la serie de: Los Padrinos Mágicos

La magia del amor


Cenicienta está bajo cargo de una terrible madrastra, una mujer que le trata de hacer la vida imposible a esa pobre jovenzuela. Su hada madrina está de vacaciones porque necesitaba un descanso, a demás; ¿Qué le podía preocupar? Dejo a cenicienta muy feliz porque su padre se había casado, y el estaba muy enamorado de la mujer. Entonces a Cenicienta le hacía feliz. Pero no conocía la verdadera mujer que estaba tras esa cara de alegría, su padre suele viajas siempre, por lo que no podía estar con Cenicienta, además que Cenicienta no quería contarle a su padre lo que ocurría, porque cada vez que volvía de viaje su padre, él era muy feliz con la mujer, y cenicienta fingía felicidad.
Las hadas madrinas al enterarse de la terrible situación de cenicienta tenían que hacer algo pronto, algo para poder ver a su ahijada feliz nuevamente. Por lo que deciden llamar a Ko-ko para que pueda buscar a la hada madrina de Cenicienta, la número 8127346959312 y un cero. -¿Qué es lo que pasa Ko-ko? ¿Por qué no has traído a la hada madrina de cenicienta?- pregunta la reina. –No contesta su majestad- responde Ko-ko – ya hice muchos intentos, la llame, fueron hadas a buscarla a su casa y no hay nadie, le envié mensajeros y no está, parece como si se la hubiera tragado la tierra- le dice con un rostro confundido-.
Han pasado días y la hada madrina no aparece, Cenicienta sigue sufriendo con esa madrastra terrible, no hay hadas madrinas disponibles para ayudar por lo que decide hacer una llamada urgente, -¡Ringgg!- suena un teléfono- ¿Bueno?- contesta un hombre-, -me urge un hada, tengo una ahijada sufriendo y no hay hadas disponibles para la ayuda, ¿Seria mucha molestia que me mandes dos de tus seres mágicos?- le dice la reina al hombre con voz gruesa-, -Claro que si, en 5 minutos estarán en tu reino-.
El hombre con voz gruesa manda a llamar a dos seres mágicos –Cosmo, Wanda, tenemos un problema, una reina de otro lugar necesita ayuda, tiene a una ahijada siendo infeliz, y la hada madrina de ella desapareció, necesito que viajen por el puente de arcoíris con unos azules, ese los llevara al reino de su nueva ahijada- les dice Jonger Von-. –Pero, ¿Y Timmy?- pregunta Wanda- Timmy estará bien, ustedes volverán con el apenas aparezca la hada madrina del otro reino. Wanda y Cosmo van camino al arcoíris azul para llegar al reino de su ahijada nueva. Al llegar con la reina se presentan, la reina pone al tanto a los nuevos padrinos mágicos de Cenicienta,  Cosmo y Wanda tristes por la situación pero felices al saber que la ayudaran van por ella.
-Soy Cosmo, y yo Wanda, y somos… TUS PADRI…- interrumpe- ¡¡AAAHHHH!! – Grita Cenicienta- ¿Quiénes son ustedes?- pregunta. –Bueno Cenicienta, es lo que íbamos a decir pero tenías que gritar- le dice riéndose Wanda-. –Oh, lo siento, es que me asustaron, estaba concentrada limpiando estos zapatos sucios de mis hermanas- dice Cenicienta. -¿Esos zapatos?- Cosmo mueve la barita y los limpia con magia-, -¿Qué fue eso? ¿Cómo lo hiciste?- pregunta cenicienta-, -Soy Cosmo, y yo Wanda, y somos… TUS PADRINOS MAGICOS-  Le dicen a Cenicienta-.
Cenicienta estaba muy extrañada por esa situación, aparecen dos seres mágicos que dicen ser sus padrinos mágicos, pero ella sabe que tiene solo una hada madrina, no dos; y además ellos tienen pelo verde y rosa, que eso era más raro aun.
Cosmo y Wanda le cuentan la situación a Cenicienta, su hada madrina había desaparecido, y no habían noticias de ella, y todas las hadas madrinas estaban ocupadas por sus ahijadas, así que decidió llamar a Jonger Von para pedirle dos seres mágicos prestados y puedan ayudar a Cenicienta, por lo que le cuentan que los llamaron a ellos, que son esposos y que ya tienen un ahijado que se llama Timmy, pero que les hará muy feliz ayudar a esa jovencita necesitada. Cenicienta entiende las razones y se alegra de conocerlos, pero preocupada porque su madrina está desaparecida. Ahora a los padrinos mágicos les toca hacer lo suyo, ayudar a Cenicienta. -¿Qué es lo que quieres desear?- le dice Cosmo -Pide lo que quieras, nosotros podemos cumplir tus deseos- Continua Wanda. –Me gustaría, me encantaría que mi padre volviera a casa, lo extraño tanto y lo necesito, quiero que vea que pasa con su querida esposa cuando se va- dice Cenicienta. –Hecho- Contestan Cosmo y Wanda moviendo sus baritas mágicas- Listo- le dicen a Cenicienta.
Al día siguiente la madrastra de Cenicienta la despierta a gritos, porque Sula (su hermana) dijo que Cenicienta le había roto el vestido que le gustaba, Cenicienta lo niega, y su madre no la deja de fastidiar, por lo que la pone a hacer el aseo de la casa, ir por pan, el desayuno, cocinar y hacerle un nuevo vestido a Sula. Triste Cenicienta separa de la cama para hacer todo lo que su madre le dijo, Cosmo y Wanda habían desaparecido por la mañana, Cenicienta los estaba buscando para que la ayudaran, pero no los encontró. Cuando de momento, suena el timbre, es el padre de Cenicienta,  la ve vestida de sirvienta, con trapos sucios y toda la cara llena de suciedad, le preguntaba que ocurría, Cenicienta tuvo el valor de contarle lo que su madrastra le hacía, como la trataba y le gritaba, la madrastra obviamente negó todo, pero el padre, sabia como era su hija, la conocía tanto que no dudo de ella.
Al paso de días el padre se divorció, su madrastra y sus hijas se fueron de la casa, así que; solo quedó su padre y Cenicienta. Los padrinos mágicos estuvieron con Cenicienta, ella pensaba que Cosmo y Wanda habían hecho que su padre se separara de esa mujer. Ellos lo negaron, contándole que hicieron que su padre vuelva, pero no que se separaran, porque algo que ningún ser mágico puede manejar, es el amor.
Cenicienta estaba muy desconcertada, pero entendió que su padre la amaba a ella sobre todas las cosas, que el amor de ellos era el real, y le pregunto a su padre si no extrañaba a esa mujer, por lo que él le contesto que no, que él no estaba enamorado, sino que pensó que Cenicienta necesitaba a una madre que la apoyara, y esa mujer estaba dispuesta a cuidar de ella, o por lo que le contó sí. Su padre nunca pensó que esa mujer sería  tan mala con Cenicienta.
Pasaron los días, y en el castillo del pueblo se armo un gran baile, en el cual todos estaban invitados, porque el príncipe buscaba desposar a una mujer. Wanda y Cosmo hicieron un hermoso vestido para cenicienta y un traje muy elegante para su padre; Cenicienta y su papá fueron al baile en un gran carruaje que aparecieron Cosmo y Wanda, entraron al castillo con una hermosa melodía, todos los invitados tenían los ojos en Cenicienta y su padre, ellos bailaron una pieza larga, padre e hija. Cenicienta ya tenía un príncipe azul, su padre. 

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